El arte es sin duda una herramienta clave en el desarrollo del pensamiento y si consideramos la postura de Villarini (2003), quien sustenta que el pensamiento crítico es la capacidad general del ser humano para procesar la información y construir el conocimiento, detectar problemas y buscar soluciones e interactuar con otros, la tarea de desarrollo se vuelve imprescindible.
Conociendo lo anterior, en el Taller de Cine para niños hemos detectado que a través de las diversas actividades, entre ellas el visionado de películas y el análisis de las mismas, quienes participan se involucran en situaciones creativas que gestan un sin número de beneficios entre ellos los siguientes:
- Análisis: aprender a ver qué sucede en pantalla, cómo y por qué interactúan los personajes como lo hacen, así como imaginar otras posibles formas de mostrar la misma idea, crea un ambiente de observación y exploración muy particular.
- Creatividad: desde luego la imaginación es la pieza clave en todo momento, pues la idea es que cada participante comprenda los diversos procesos creativos que rodean un cortometraje y que giran en torno a una historia, tales como el vesturario, la escenografía, el ambiente sonoro, etc.
- Trabajo en equipo: en un mundo globalizado el trabajo en equipo es vital, pues integra otros elementos, como el respeto, la comunicación, la tolerancia, la división de actividades, el reconocimiento de las habilidades propias y del otro.
La lista puede seguir; sin embargo, todo en su conjunto impulsa la idea de que cada uno de los niños crezca en su seguridad al momento de establecer metas propias y en equipo, así como proponer los medios para lograrlas.
Villarini, A. (2003). Teoría y pedagogía del pensamiento crítico. Revista Perspectivas Psicológicas, 3-4, pp. 35-42. Disponible en: http://pepsic.bvsalud.org/pdf/pp/v3-4/v3-4a04.pdf
